Al pertenecer al Nivel Terciario la Formación deberá ser de tal naturaleza que, a un mismo tiempo, satisfaga dos exigencias primordiales: ser de excelencia Académica y proveedora de los recursos necesarios para su inmediata inserción Laboral.
La compleja determinación de nuestra condición implica cuestionar los dogmatismos y evitar los reduccionismo; serán andariveles de nuestro recorrido lo individual y lo social, lo real y lo idea.
En tanto nuestros graduados ejerzan una Práctica Social deberán asumir la responsabilidad sobre las consecuencias que sus intervenciones generen: es eso un compromiso Ético. Para ello deberán ser capaces de dar los fundamentos de sus prácticas, cuestión esencialmente teórica; desde allí es posible validar los procedimientos conforme con las exigencias del discurso científico para, finalmente, apropiarse de un saber hacer que los capacite para la intervención.
Entonces sí, teoría y práctica se conjugarán en una dialéctica en la que la brújula del saber no obture la novedad del acontecimiento efectivo; nuestro lema será: esclavos de la Teoría y libres en la Práctica.
Son los acontecimientos históricos sociales el escenario mayor donde se inscriben los problemas que la ciencia interroga; la forma en que se organiza una sociedad determina la forma en que organiza los conocimientos.
Tributarios de las aspiraciones de la Ilustración nuestra búsqueda de respuestas será por los senderos trazados por la Razón: partimos formulándonos preguntas acera de los problemas de la vida cotidiana, nos elevamos en pensamiento para volver a la realidad y encontrar en ella nuestro criterio de Verdad.
Pretendemos que los Profesionales que egresen se sientan comprometidos con la Comunidad de la que emergen y que los valores de solidaridad, justicia y equidad orienten la Ética de su Práctica.
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